martes, 6 de junio de 2017

Excursión a Teruel



El día 1 de junio el Centro de Mayores Terminillo, organizó un viaje cultural a la ciudad de Teruel con la finalidad de visitar su gran patrimonio artístico y establecer lazos de convivencia y amistad entre los asistentes.
Salimos a las 8 de la mañana del lugar de costumbre con una mañana algo fresquita, pero con previsión de un día veraniego, como así fue.
Tras realizar una parada en Monreal del Campo continuamos nuestro viaje acompañados de Casti, una estupenda guía, amable y eficaz.
Entramos en la ciudad bajo los arcos del acueducto donde nos encontramos un gran mercado al aire libre.
Llegamos a la estación de autobuses donde nos esperaba Oro, la guía local de Teruel, con la que iniciamos un recorrido a pie por la zona más antigua de la ciudad.
Tras dejar de lado el Torreón de San Esteban llagamos a la Plaza Bretón para observar la casa modernista Sánchez Aguilar, hoy llamada Casa Bayo.


Transitando por estrechas calles nos sorprendió una casa de cinco pisos bellísima por la fina forja realizada por Matías Abad, antiguamente conocida como Casa de Rentas, actualmente sede de Cáritas.
Paseamos por la Plaza de La Judería, donde se situó la primera sinagoga, parte de sus restos y del arco que existía se encuentran en el Museo Provincial.
Bordeamos la iglesia de San Pedro, admirando el ábside con sus torres mudéjares, siendo la torre la más antigua de la ciudad.



Nuestra guía, con gran entusiasmo, nos fue narrando la historia de la ciudad, mostrándonos los preciosos edificios modernistas como Casa Bayo, Casa Ferrán, Casa de la Madrileña y Casa de “Tejidos el Torico”, considerado como el comercio textil más antiguo de España, hoy sede de una entidad bancaria.
Siguiendo el itinerario, llegamos al Paseo del Óvalo, para contemplar las bellezas de la Escalinata, obra de José Torán iniciada en el año 1920, realizada en ladrillo y cerámica,  y cuya finalidad fue solventar el desnivel que existe entre la estación y la ciudad. Al final de la Escalinata, contemplamos el altorrelieve realizado en alabastro por el segoviano Aniceto Marinas, rememorando la historia de los Amantes de Teruel, donde hicimos las fotografías de grupo.
Subiendo hacia la Plaza del Torico, fue parada obligada la Torre del Salvador, una edificación del mudéjar aragonés catalogada como Patrimonio de la Humanidad. Fue construida en el siglo XIV cuando el Reino de Aragón estaba en su mayor apogeo y todavía la población musulmana vivía en la ciudad, gracias a los Fueros de Alfonso II. Se trata de dos torres cuadradas, una dentro de otra, imitando la estructura de un minarete,  separadas por una escalera que accede al campanario. No pudimos visitar el interior de la iglesia por encontrarse cerrada, como curiosidad en su altar se encuentra el Cristo de los Milagros, imagen con tres manos.
Continuando el recorrido por la Plaza de las Monjas donde se encuentra la escultura realizada por Juan de Avalos en 1953 en memoria del obispo Polanco llegamos a la Plaza del Seminario donde se encuentra la Torre de San Martín, esbelta, solitaria, de magnifica factura, similar a la Torre del Salvador, pero 1,50 metros más alta que ésta, con menos piezas decorativas, y aun así consta de alrededor de 8.000 motivos decorativos de cerámica vidriada compuestos de manganeso y caolín, siendo éste último el que produce los reflejos cuando le incide el sol.
Pasando por el Ayuntamiento, llegamos a la plaza triangular del Torico, centro neurálgico y festivo de la ciudad. Al llegar, algunos hicieron comentarios porque les costó un poco dar con él, debido a su tamaño, todo quedó aclarado al reconocer que por eso la llaman “Plaza del Torico”.
Debido a la premura de tiempo no pudimos visitar con detenimiento el magnífico Museo Provincial.
Nos desplazamos al hostal El Milagro para comer.
Tras la comida y el corto período de descanso volvimos a la ciudad para visitar el Mausoleo de los Amantes y la Catedral.
El mausoleo anexo a la iglesia de San Pedro alberga los restos de los Amantes de Teruel bajo las esculturas de alabastro realizadas por Juan de Avalos, donde nos contaron la historia de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, y donde pudimos realizar fotografías junto al monumento.
Por último visitamos la catedral de Santa María de Mediavilla, construida en estilo mudéjar, comenzada en el siglo XII fue concluida con la torre mudéjar en 1257. Durante los siglos XII y XIV se realizaron diversas reformas y finalmente adquiere el aspecto mudéjar que le caracteriza. Digno de mención es la exquisita forja de la verja del coro interior del siglo XV realizada por el maestro Cañamache y que sirvió de inspiración a Matías Abad para realizar la  de la entrada principal de la catedral.
Fue promovida a catedral en 1587. En su interior se encuentra el retablo del altar mayor realizado por Gabriel Yoli y esculpido en madera de pino y tintado con nogalina.
Su torre mudéjar es de planta cuadrada con tres cuerpos decorados con azulejos y cerámica vidriada.
Su maravillosa techumbre del siglo XIV, de gran valor, es llamada la Capilla Sixtina del arte mudéjar, mide 32 metros de longitud y construida con armazón de madera con el sistema de par y nudillo, técnica nada habitual.
Profusamente decorada con motivos históricos, religiosos, de naturaleza y seres fantásticos ha llegado en perfecto estado de conservación debido al falso techo con el que se cubrió en el siglo XVIII para preservarla de las inclemencias del tiempo.
Torre, techumbre y cimborrio fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco al igual que el conjunto monumental mudéjar de la ciudad.
Fue una sorpresa para muchos de los que fuimos en el viaje el conocer las bellezas arquitectónicas, artísticas y monumentales que encierra una ciudad como Teruel.
En el viaje fue atractivo, interesante y didáctico, añadiendo a esto el resumen magnífico que Casti nos hizo sobre todo lo visitado. Esperamos realizar otro viaje de similares características. 
Carmina Corzán.

Junta Terminillo.